Una caminata especial

En este mundo agitado ya casi nadie le gusta caminar. Hoy de regreso a mi casa, detuve el auto y empese a caminar....
Creo que me llamo la atención fue lo largo del camino que parecia que no terminaba, al menos no alcanzaba a ver el final. Me acompañaba el mas pequeño de mis hijos.
Entre tantas cosas que hicimos mientras caminabamos, conversar, escuchar la naturaleza, llamar a los pajaros, ver el rio y los peces, y ademas caminar junto con seis caballos que se habían salido a acompañarnos.
En un árbol grande, encontramos unas lianas que colgaban hasta el suelo, como no eran los suficientemente grandes las juntamos e hicimos una gran cuerda, entonces el pequeñin se colgó en ella como Tarzan pero se rompió. Definitivamente las de Tarzan debian estar bien fijas al árbol, por que esta se rompio de arriba. Al menos nos fue útil porque luego que cayó al suelo la amarramos a un extremo de una cerca y jugamos a brincar la cuerda. Creo que Yo gané por más de de 11 saltos, pero se me salió la lengua, desde que dejé la bicicleta de montaña hace meses este era mi único contacto con la naturaleza.
En definitivo lo que hiso de esta tarde algo especial fue poder compartir con el pequeñin, ver la cara que puso cuando jugamos de Tarzan, cuando imitamos los sonidos de las aves, y cuando se enteró que yo podia saltar la cuica.
Busquen un lugar para caminar y disfrutar lo que este a su alcance, no tiene que ser nada especial, realmente lo ordinario es muchas veces lo esencial.
Rama